

La viabilización de este proyecto multifamiliar en una de las zonas más valorizadas de Ipanema, en la ciudad de Río de Janeiro, fue posible gracias a un cambio en la legislación local, que permitió la construcción de anexos a inmuebles protegidos o preservados. El estudio de la volumetría y el enfoque arquitectónico fueron desarrollados en común acuerdo con el patrimonio histórico municipal.
El proyecto propone la restauración del inmueble preservado, con el cambio de su uso para residencial multifamiliar, así como la creación de una nueva edificación en el fondo del terreno. Las líneas neocoloniales sirvieron de inspiración para el diseño de la fachada del edificio multifamiliar, así como para el desarrollo de la arquitectura interior.
En la nueva edificación se proyectaron 32 unidades con dos suites cada una, y dos áticos lineales con tres suites. En la casa preservada se instalaron el vestíbulo social, un espacio gourmet, áreas de recreación infantil y juvenil, además de un gimnasio. Las áreas de paisajismo que rodean tanto la casa como el nuevo edificio realzan la delicadeza atemporal de esta composición arquitectónica.