Levantándose frente a la costa del sureste americano, esta torre residencial es una obra audaz con una directriz simple: máximo contacto con el mar. Insertado en un paisaje deslumbrante, este proyecto de unidades sofisticadas busca la energía de la playa para crear lugares de extremo confort y bienestar. Siguiendo esta dirección, se diseñó la implantación para que las cinco unidades de las plantas tipo tuvieran vista al mar.
Así, la rotación de 45 grados del edificio trae esta amplitud de visibilidad a la playa, además de promover la monumentalidad de la estructura y la privacidad de los residentes. Rompiendo con la tradicional oposición de “frente” y “trasero”, las fachadas se equilibran con gran capacidad panorámica. Este posicionamiento también prevé la reducción de la acción de los vientos y tornados contra las fachadas acristaladas protegidas por celosías metálicas, garantizando la seguridad y dotando al proyecto de una estética única.La vocación Art Decó de la ciudad es fuente de inspiración para la arquitectura, que propone un objeto artístico, con fuerza geométrica, equilibrando de forma equilibrada la vivacidad contemporánea con la sofisticación clásica. En contraste con las líneas rectas de las fachadas, el paisajismo se desarrolla en líneas orgánicas y suaves. Es una reedición de este notable estilo como una forma delicada de acercarse al contexto de la ciudad.