Ubicado en el centro-oeste de Brasil, este centro comercial es un proyecto especial para la inserción de un emprendimiento en un mercado extremadamente exigente y con grandes fuerzas competitivas. De esta forma, era necesaria la demanda de un diseño diferencial para que este espacio fuera único. El concepto entonces permea la relación de la arquitectura con su entorno para que el emprendimiento no se limite a servicios y retail, sino que se convierta en un destino. Un atractivo espacio de bienestar y confort, además de aportar la máxima sofisticación para un público tan cualificado.
A orillas de una masa de agua de majestuosos paisajes, la obra se desarrolla inspirada en los nenúfares que flotan sobre el agua. La referencia es la delicadeza de esta flora única, que presta sus colores y formas a la arquitectura, dando como resultado cómodas y tranquilas galerías para el comercio, los servicios y el entretenimiento.
Los materiales de tonos más claros también ayudan a crear un lugar dinámico pero acogedor. La complicidad del centro comercial con el espejo de agua natural se completa en extensos malecones que se extienden sobre las aguas buscando nuevas formas de recepción del usuario y espacios de convivencia y contemplación con bellos miradores.