

Este proyecto residencial para Miramar, Florida (Estados Unidos), parte del respeto por el urbanismo local y un fuerte compromiso con la sostenibilidad. Caracterizado por trazados orgánicos de los lotes, calles sinuosas, cul-de-sacs y abundantes áreas verdes, esta región de la ciudad refleja una profunda integración entre el urbanismo y la naturaleza.
Los 11 lotes, dispuestos a lo largo de la vía de acceso central, fueron diseñados para enfatizar la idea de exclusividad y privacidad de este condominio horizontal. El nivel freático superficial fue incorporado como un elemento tanto poético como funcional: además de delimitar físicamente los terrenos, refuerza el espíritu sostenible y naturalista del lugar.
Las edificaciones fueron proyectadas en torno a patios interiores de formas orgánicas. La articulación de los elementos espaciales y compositivos permitió que cada residencia fuera concebida como única, pero coexistiendo en armonía con el conjunto, creando un fuerte sentido de pertenencia y comunidad. Se dio especial atención a las áreas recreativas de las unidades, orientadas hacia los canales.
Una vez más, la visión holística de integración entre el ser humano y la naturaleza contribuyó a la creación de un entorno idílico y distintivo: un sueño insular materializado en el continente. Once “islas” de tranquilidad que permiten a cada familia disfrutar de su propio refugio, sin renunciar a las oportunidades de socialización, conexión e interacción contemplativa con el medio ambiente.