Masterplan de un barrio de vivienda popular en una ciudad del interior del estado de São Paulo, compuesto por 9 manzanas, teniendo al centro comercial como epicentro del proyecto y, en su periferia, torres residenciales de hasta 32 pisos. Se proyectan 75 nuevos edificios, resultando en un total de 5.492 apartamentos, con alturas que varían entre 4 y 32 pisos.
Además de definir los accesos al nuevo barrio, los cinco ejes viales dividen el terreno, permitiendo al desarrollador ejecutar el proyecto en fases, de acuerdo con la demanda local. Los edificios más altos se concentran en el perímetro del centro comercial, mientras que los demás se distribuyen gradualmente a su alrededor, creando un diálogo entre lo nuevo y lo ya existente.
A pesar de la alta densidad propuesta para el sitio, la verticalización en el entorno inmediato del centro comercial tiene como objetivo reducir la huella proyectada de las edificaciones. De esta forma, fue posible preservar una gran área verde ya existente en el terreno, además de crear aceras amplias, bulevares arbolados y espacios verdes dentro de las parcelas.
