El pensamiento heredado vuelve a impregnar los diseños de la PBA. Como un resorte, este proyecto se basa en una estructura existente construida para los juegos de Río de Janeiro. La obra apunta al futuro de este equipamiento, transformando este galpón construido en un enorme condominio comercial con centro comercial.
Inspirado en este concepto de primavera, el proyecto crece con sus elementos dispuestos a lo largo de un arroyo artificial que recorre el galpón existente, mimetizándose con la fachada, componiendo la estética del sótano del emprendimiento, donde se logra la escala humana en las calles.
Las largas torres de oficinas también recorren este concepto en un diseño volumétrico dinámico en referencia a la fluidez de esta fuente natural que se funde con el paisaje urbano de la ciudad ya contemporánea, pero en continuo desarrollo.
